martes, 13 de julio de 2010

LOS EVENTOS MEDIÁTICOS DE LA IGLESIA.

Debe ser notable, que Europa se descristianiza y son cada vez menos los seguidores de la Iglesia Católica y esto preocupa en Roma. Pues ya en el Pontificado de Juan Pablo II, fue sorprendente el número de eventos masivos organizados de forma mediática, con el fin de seguir mostrando al mundo que la religión católica está viva, de que el Papa es importante, de que los Obispos tienen una presencia social a tener en cuenta. Concentraciones que se preparan cuidadosamente y en las cuales se invierte una asombrosa cantidad de dinero. Posiblemente con el fin de que el mundo nos vea que seguimos en la cúspide, más que como proceso evangelizador.

Prueba de ello será La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que protagonizará Benedicto XVI en Madrid en agosto de 2011, que costará 50 millones de euros. La mitad serán sufragados por las administraciones públicas. Para recaudar la otra mitad, el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, se ha puesto manos a la obra. Ha convencido a 40 de los empresarios más importantes de España para que financien la visita del Papa. A cambio, obtendrán exenciones fiscales del 80% porque el Gobierno ha declarado el evento “de interés especial”.

Creo que deberíamos realizar un profundo análisis sobre como estamos orientando la presencia de la Iglesia en el mundo. El Evangelio no consiste en concentrar a personas en un espectáculo de masa, si no en vivir el Espíritu que se desprende de él. Pues el resultado está después en nuestra vida cotidiana al contemplar como nuestros templos se encuentran cada vez más vacíos.

Necesitamos centrar a la Iglesia con más verdad y fidelidad en la persona de Jesús y en su proyecto del Reino de Dios. Muchas cosas habrá que hacer, pero ninguna más decisiva que esta conversión, la de volver al mensaje de Jesús. Una Iglesia más sencilla, fraterna y buena, humilde y vulnerable, que comparte las preguntas, conflictos, alegrías y desgracias de la gente. Creando nuevas formas y lenguajes de evangelización, basado en el diálogo y en nuevos carismas que nos permitan comunicar la experiencia viva de Jesucristo.

No sé, la verdad, si con estos eventos tan masivos conseguimos construir la Iglesia que nació del mensaje de Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario