miércoles, 22 de septiembre de 2010

DISCÍPULOS COHERENTES

El evangelio de la liturgia de hoy, nos deja muy claro cual debe de ser la misión de los discípulos de Jesús. Dice que Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermos. Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y curar a los enfermos, diciéndoles: " No llevéis nada para el camino, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedáos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para su culpa ". Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando la Buena Noticia y cuarando en todas partes ".

Lo que primero nos debe de llamar la atención, es que Jesús dio poder y autoridad a los discípulos sobre los espíritus y para curar enfermos. Jesús no dio, poder a los discípulos sobre las personas, el proyecto que Jesús presenta a sus discípulos es el proyecto de la libertad.

Pues Jesús, como podemos comprobar en este pasaje evangélico, lo que le importá, es la forma de vivir de sus discípulos. Jesús envia a los discípulos, pero no le dice lo que tienen que decir, ni los discursos que tienen que pronunciar, sino lo que le dice es cómo tienen que vivir: " No llevéis nada para el camino, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedáos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para su culpa ", y hacer: " curar a los enfermos ". De esta manera le enseño a proclamar el Reino de Dios.

Pues la coherencia con lo que decimos y vivimos, es lo que puede contagiar a la humanidad. Y eso es posiblemente lo que nos falte hoy a muchos seguidores de Jesús.

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