sábado, 21 de julio de 2012

EVANGELIO DOMINGO 22 DE JULIO 2012. 16ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO.

Evangelio según San Marcos 6,30-34.


En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
-«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

COMENTARIO.-

Recordemos que el Evangelio del domingo pasado Jesús envió a sus discípulos a la misión de evangelizar. Jesús, cuando envío a los discípulos, no les dijo lo que tenían que decir, ni les preparó los discursos que tienen que pronunciar, sólo les dijo, cómo tenían que vivir: " No llevéis nada para el camino, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para su culpa ", y hacer: " curar a los enfermos”. De esta manera le enseño a proclamar el Reino de Dios.

Pues bien, este domingo, los discípulos han llegado de su labor apostólica a contarle a Jesús todo lo que les había pasado, Jesús entonces los invita a descansar en un lugar apartado pero cuando llegan allí fue imposible porque una gran multitud ya estaba en el lugar esperándolos. Jesús comprendió que más urgente que comer y descansar era atender a la multitud, porque andaban como ovejas sin pastor.

Como podemos ver, a lo largo de la historia, lo que toda persona desea ansiosamente es darle un sentido a su vida, sobre todo de ser feliz y para ello busca y busca hasta encontrar. Eso mismo pasó con esa multitud de personas que desesperadamente buscaban a Jesús y a sus discípulos. Esas personas vieron en Jesús y en sus discípulos un estilo de vida, una manera de comprender la vida, que también le daba sentido a la suya.

En nuestras comunidades, estamos dispuestos a dejar todo lo que creemos que es tan importante, por escuchar, acoger, enseñar a los miembros que forman parte de ella, pero que se encuentran en unos momentos de su vida desorientados, cansados, abandonados, marginados.

Igualmente, están nuestras comunidades, abiertas con actitud acogedora de escucha, diálogo, comprensión, a todos aquellos que nos buscan y llaman a nuestras puertas.

QUE EL ESTILO DE VIDA DE JESÚS, SEA TAN COHERENTE EN NOSTROS, QUE ATRAIGAMOS A LOS DEMÁS HACIA JESÚS.

1 comentario:

  1. me parecio muy bueno su contexto del evangelio del domingo 22 de julio

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