sábado, 18 de abril de 2015

CUANDO LOS POLÍTICOS ESTÁN SOMETIDOS A LOS MERCADERES.

La verdad es que no resulta raro ya amanecer con nuevos casos de corrupción política sea del signo político que sea y del nivel de responsabilidad que el político haya tenido. Al igual, que yo, llevo tiempo preguntándome, si no hubiera existido está crisis económica, se hubiera destapado todos estos casos de corrupción. Ya que, al parecer nos quieren hacer ver que la crisis económica que estamos padeciendo aún, es consecuencia de las corrupciones políticas. Lo que está pasando en este país, es que, se está produciendo un estancamiento económico y político, que necesita una gran regeneración política y económica.

La gente se está cansando de los políticos y del sistema económico. Pues, ven que los políticos sirven sumisamente a los intereses del mercado, no de los pueblos. Que los políticos traicionan a sus pueblos para atender las demandas inmorales, desproporcionadas y voraces de ellos mismo y de las grandes empresas a cambio de que les permitan mantenerse en el poder y les toleren sus corruptelas.

La consecuencia de este estado de cosas nos debe hacer pensar mucho. La primera de ella, es indiscutiblemente la profesionalidad de la política. Cuando la política se convierte en una profesión de ciertas personas, se corre el peligro, como está ocurriendo, de que el político, pierde el norte del bien de la política como el servicio a la comunidad. Y, se convierte la política, en su forma de vivir. No solamente del político de turno, sino de todos sus allegados, convirtiéndose la cuestión, en un clan cerrado y controlado, de manera que nadie altere el orden establecido. Como mucho, quede todo en pequeñas discusiones familiares. Y digo todo esto, porque yo creo que ciertos políticos ante las próximas elecciones que se nos presentan, deberían plantarse su lugar en la política; pero claro dónde van muchos de estos señores y señoras...

La consecuencia de todo esto, es la segunda conclusión que yo tengo. El poder económico, le interesa esta profesionalización de la política, pues es la única manera de ellos poder garantizarse sus grandes beneficios. Ya que, al tener siempre los mismos políticos, estos pueden ser llegados a comprarse. Pues si hubiera la alternancia política y la rotación de políticos cada ocho años, el tema de la corrupción sería muy difícil de sembrar en el tiempo dentro de una idea política.

Esto es para toda la clase política de un signo y de otro.

Posiblemente, hay que realizar un esfuerzo para profundizar en la democracia. La democracia es el mejor camino para superar los problemas humanos y sociales por la vía del diálogo y de la participación de los ciudadanos en la gestión de la sociedad. Sin embargo la democracia no ha de ser solamente formal sino real.

¿Cuándo se van a enterar de que lo importante son las personas?

Por eso, más que nunca quizás, los cristianos católicos debemos de participar con mayor compromiso en la vida política, al igual que lo hacemos en la vida universitaria, empresarial, profesional, cultural.

Los valores cristianos deben de ser en una sociedad laica exigencia de ejemplaridad y servicio a la comunidad.

"Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanza, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo” (GS 1).


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